Hay que ir al dentista de manera regular con fines preventivos: 2 visitas al año es lo ideal para mantener nuestra boca en condiciones óptimas.
Pero si por desgracia sufrimos una dolencia dental, la visita al dentista se hace obligada y urgente. Ya no es una rutina. Es fundamental a él a los primeros síntomas:
- Mal aliento persistente
- Sangrado y/o dolor de encías
- Sensibilidad dental cuando toma algo frío o caliente
- Cambios en la posición de sus dientes
- Dientes que se afojan o tienen movilidad
- Dolor del diente al masticar
- Dolor de cabeza y/o mandíbula, especialmente por la mañana
- Apretamiento dentario o bruxismo
- Sequedad bucal